“Menos es más”: cuando se trata de decoración(y más allá del minimalismo), ésta es una de las premisas principales. Al momento de decorar, es fundamental generar un equilibrio armónico entre colores, complementos y muebles para evitar un ambiente sobrecargado. Suena complicado, pero revisa estos consejos e inspírate con algunas ideas y podrás lograr ambientar tus espacios como un profesional sin cometer este error tan común.
Elige una sola pieza focal
Para evitar sobrecargar el espacio es recomendable elegir una pieza llamativa o un conjunto simétrico que actúe como foco de atención dentro de la habitación como un sofá, una lámpara, un cuadro o incluso una alfombra. Una vez seleccionado el objeto decora el entorno de manera que este armonice con el ambiente, siempre teniendo presente que nuestra pieza seleccionada es la protagonista.
Elige un estilo y mantente en él
Hay estilos que hacen match juntos, como el nórdico y el minimalista, o el estilo moderno junto a algunos toques vintage. Sin embargo, es recomendable decidirse por un solo estilo decorativo que predomine y luego combinar detalles o elementos pequeños que pertenezcan a otro estilo. Evita ir más allá y combinar más estilos, ya que no destacaría ninguno, creando un ambiente confuso y con aspecto desordenado.
Equilibrio entre lo decorativo y lo funcional
La mejor estrategia para evitar caer en la sobre decoración es buscar opciones de diseño para tus objetos funcionales. De esta forma se evitará llenar los espacios con objetos decorativos que no cumplen ninguna función y sólo ayudarán a recargar el ambiente. Pero, ¿Cómo? Por ejemplo, si quieres una decoración acogedora y funcional puedes integrar nuestro hermoso butterfly sofa, verás como agrega un extra de calidez y comodidad a tus espacios.
Utiliza acentos de color
De la misma manera en que hay que seleccionar un estilo decorativo predominante, también es mejor privilegiar un color para evitar que los espacios se vean abrumadores con una paleta muy variada de colores, o muy simple en el caso de ser monocromática. Un buen punto medio es decidirse por uno o dos colores, esto ayudará a entregar un orden a la decoración.