El chow chow es un perro muy educado y dócil y se recomienda comience a socializar desde cachorro para que aprenda a tener buenas relaciones con el resto de las mascotas y miembros del hogar. Es fundamental educar a tu amiguito con paciencia, firmeza y comprensión; principalmente porque si no lo haces un oso querrá pasar por encima de tu autoridad.
Intenta sacarlo a pasear unas 3 veces al día para que se ejercite, si cuentas con un jardín deja que tenga libre acceso a él para que juegue y descargue su energía a placer. Debes tener en cuenta que el chow chow es muy sensible a las altas temperaturas, por lo que en temporada de verano tienden a sufrir un poco. Para evitarlo y mantener a tu amigo feliz debes asegurarle un entorno fresco, lejos del sol y con agua fresca abundante. Además puedes ayudar mojándolo, con una piscina perruna o una alfombra de frío como nuestra Thermocool.
Los chow chow suelen tener ciertos problemas de salud asociados a su raza. Debido a los grandes pliegues en sus párpados, es propenso a padecer una irritación de los ojos conocida como entropión que puede ser tratada con cirugía. Además puede padecer displasia de cadera y de codo, irritaciones en la piel e infecciones de oído.
Para prevenir la aparición de algunas de estas afecciones es sumamente importante asegurar un lugar adecuado para el descanso de tu amiguito. Una cama ergonómica, aislada del piso y del tamaño correcto son puntos básicos a tener en cuenta. También asegurar que esté confeccionada con materiales hipoalergénicos y de fácil higiene para evitar irritación en su piel y enredos en su pelaje. Para todo esto nuestra Pet Lounger es ideal: fácil de lavar, aislamiento y ventilación, resistencia a mandíbulas juguetonas, ergonomía y estilo increíble. Todo para tener a tu oso feliz.