Cuando a la máxima “menos es más” le sumamos una buena dosis de naturalidad, el resultado son ambientes orgánicos, calmos, acogedores y con una conexión serena. Esta es la tendencia que arrasa en el diseño de interiores: Minimalismo suave. Toma lápiz y papel y anota las claves para integrarlo a tus ambientes.
Simple calidez
Si quieres sumarte a esta tendencia, una buena forma de comenzar es despejando los espacios. Prescinde de muebles o complementos innecesarios y mantén todo en orden. La esencia de este estilo es de un lugar sencillo pero con peso.
Apuesta por lo natural
Es un hecho: nada como el contacto con la naturaleza para recuperar la sensación de bienestar y relax. Inclínate por muebles con tapices naturales y líneas orgánicas sencillas como nuestro eco weave. Tonos naturales y cálidos que te envuelven con su comodidad. Siempre que un mueble sea sencillo, si además se trata de una pieza de diseño, el efecto natural acogedor será total.
Luz es vida
Deja entrar hasta el último rayo de sol que puedas encontrar. Potencia la luz natural en los espacios y crea ambientes más acogedores y placenteros. Viste tus ventanas con cortinas en tonos neutros, ¿un tip extra? Utiliza barras de madera y sujetadores en fibras naturales.
En bruto
Si quieres conseguir un ambiente original y personalizado, una buena manera de conseguirlo es complementar la decoración con muebles de madera en bruto. Sí en bruto, con imperfecciones y todo. Estas son piezas que guardan el encanto de lo genuino y que sin ninguna duda pondrán el punto de autenticidad.
De vuelta a lo artesanal
Con la sencillez como premisa principal, el minimalismo tiene una inclinación hacia los artículos de fabricación a mano. Complementos en cerámica de diseños sencillos, completamente atemporales que crean una sensación de “lugar conocido”: acogedor, sobrio, cálido…